Muestra sobre el desierto de Sonora llega a la UNAM
From Informador
Published: 3/14/2015
CIUDAD DE MÉXICO (14/MAR/2015).- El desierto de Sonora se caracteriza por sus altas temperaturas y escasas lluvias. Con una extensión de 300 mil kilómetros cuadrados en cinco estados de México y Estados Unidos, es hogar de 230 especies animales, escenario de interminables paisajes con cactus y cadenas montañosas y atardeceres que tiñen el cielo de amarillos, anaranjados y azules en todas sus gamas.
Es un desierto que ahora se ha trasladado del norte al sur en la muestra temporal "El desierto Sonorense, biodiversidad en armonía", que llega al Museo de las Ciencias Universum de la UNAM.
Hasta el 31 de mayo el público tendrá la oportunidad de conocer la vasta diversidad de flora y fauna del desierto de Sonora e informarse sobre especies que se encuentran en peligro de extinción en la región.
La muestra es organizada por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM y el Museo del Desierto de Arizona-Sonora.
Integrada por 219 piezas entre pinturas al óleo, acuarelas, lápiz, gaucho, esculturas de bronce, fotografías, grabaciones y modelos, se trata de una muestra artística-científica de la colección "Círculos que se desvanecen", adquirida por la fundación Priscila y Michel Baldwin para el Museo del desierto de Arizona y Sonora que alberga obras de más de 20 artistas con un interés común: la conservación del medio ambiente.
"Vi cómo el arte y la ciencia pueden conectar a la naturaleza, y esto es realmente lo que debemos hacer para que la gente entienda la importancia del cuidado del medio ambiente, (...) espero que sirva para reflexionar", dijo durante la presentación el director ejecutivo del Museo del desierto Arizona-Sonora, Craig Ivanyi.
Lo que se ve en las piezas son los paisajes del desierto compartido entre México y Estados Unidos, capturados en fotografías tomadas expresamente para la muestra, explicó la directora del Instituto de Arte, Holly Swangstu.
Figuran por ejemplo pinturas de animales sonorenses, como la iguana de la isla de San Esteban, el gavilán de Cooper, el cocomixtle norteño, el tecolote occidental, la rana tarahumara, el pijije de ala blanca, la culebra de agua, entre otros; así como esculturas de bronce que se han ubicado en el interior y exterior del museo.
Cada animal, cada planta y hábitat que se presentan en esta colección están en peligro de extinción allí en el desierto sonorense, donde algunas han desaparecido debido a la destrucción del medio ambiente.
El Museo del Desierto Arizona-Sonora, fundado en 1952, ha estado interpretando la historia natural de la región, pero no fue sino hasta la creación del Instituto de Artes que se hizo desde la perspectiva artística de historia científica-natural.
Es, además, internacionalmente reconocida como una institución modelo por su presentación innovadora y su misión de inspirar a la gente para que viva en armonía con el mundo natural a través de la apreciación, entendimiento y profundización del desierto sonorense.